martes, 3 de noviembre de 2009

frecuencia cardiaca




La frecuencia cardiaca aumenta en proporción al incremento de la intensidad del ejercicio, aumentando así el gasto cardiaco y el aporte de oxigeno a la musculatura. Esta respuesta fisiológica esta regulada por diferentes factores. En primer lugar, diversas funciones del sistema cardiovascular, incluida la frecuencia cardiaca, están reguladas por nervios que tienen su origen en una zona del cerebro denominada bulbo raquídeo, cuya continuación es la médula espinal.
El corazón es estimulado por dos vías nerviosas procedentes de la medula: la vía simpática y la vía parasimpática. Los nervios parasimpáticos liberan una sustancia, la acetilcolina, que disminuye la frecuencia cardiaca. De esta manera, cuando una persona pasa del estado de reposo a la realización de un ejercicio de baja intensidad, el aumento que se produce en la frecuencia cardiaca desde unos 60 a 100 latidos por minuto se debe a una disminución en la estimulación parasimpática , sin embargo, si esta persona aumenta la intensidad del ejercicio, el incremento de la frecuencia cardiaca desde unos 100 latidos por minutos hasta alcanzar la frecuencia cardiaca máxima se produce gracias a la estimulación de las vías nerviosas simpáticas, que liberan una sustancia denominada noradrenalina. Esta estimulación simpática, además de aumentar la frecuencia cardiaca, provoca el incremento de la fuerza de contracción del miocardio.
Pese a los conocimientos actuales sobre el funcionamiento del corazón no se ha determinado todavía de forma definitiva cual es el estimulo que hace que la medula aumente la frecuencia cardiaca adecuándola a las necesidades del organismo. Una de las fuentes de información mas importantes que llegan a la medula provienen de la corteza motora, que es la parte del cerebro que regula la contracción muscular. Al aumentar el numero de unidades motoras y de músculos reclutados durante el ejercicio por parte de la corteza motora, el cerebro también envía información a la medula para que incremente la frecuencia cardiaca en previsión de una mayor necesidad de oxigeno. Además de este mecanismo, existe otra fuente de información procedente de la musculatura que solicita un aumento de la frecuencia cardiaca al detectar mayores necesidades de riego sanguíneo o una mayor concentración de CO2 o acido láctico. Por ultimo, existen también terminaciones nerviosas sensitivas que informan a la medula sobre la presión arterial, permitiendo ajustes muy precisos en lo que se refiere a la frecuencia cardiaca.

funciones del sistema cardiovascular


Durante la realización del ejercicio físico el sistema cardiovascular cumple las siguientes funciones:




  • Suministrar oxigeno, nutrientes y hormonas a los músculos que se contraen y requieren energía para moverse.


  • Extraer de la musculatura los productos resultantes del metabolismo (CO2 y acido láctico) y transportarlos a otros órganos para su metabolización o eliminación.


  • Contrarrestar la hipertermia (aumento de la temperatura) producida durante el ejercicio mediante una vasodilatación cutánea que facilite la perdida de calor.

Al inicio de un ejercicio y a medida que aumenta su intensidad, el sistema cardiovascular responde con un aumento del volumen de sangre bombeado en cada contracción del corazón (volumen sistólico) por el numero de veces que se contrae por minuto (frecuencia cardiaca).


El consumo máximo de oxigeno (VO2max) esta determinado por el gasto cardiaco y por la diferencia arteriovenosa de oxigeno O2(a-v), según el principio de Fick que establece que:



VO2max= frecuencia cardiaca por volumen sistólico por O2(a-v)



La sangre arterial contiene normalmente unos 200 ml de oxigeno por litro y la sangre venosa 30-100 ml de oxigeno por litro salvo en venas y arterias pulmonares. Al aumentar la intensidad del ejercicio, disminuye el volumen de oxigeno en la sangre venosa, por lo que la diferencia arteriovenosa de oxigeno aumenta. Ello se debe a que los musculas extraen mas oxigeno de la sangre y a que un mayor porcentaje del gasto cardiaco se dirige a la musculatura que esta realizando el ejercicio.

RESPUESTA CARDIOVASCULAR AL EJERCICIO


El cuerpo humano es una maquina sorprendente. Todos sus órganos y sistemas trabajan de manera coordinada para conseguir cosas que ni siquiera las maquinas mas complejas puedan emular. Un ejemplo ilustrativo del complicado funcionamiento del cuerpo es su respuesta cardiovascular en el ejercicio físico.El corazón es el centro del sistema cardiovascular; es el musculo que posibilita el movimiento de la sangre hacia las distintas regiones del cuerpo. Sin embargo, el funcionamiento de este órgano vital no seria posible sin la colaboración de otros elementos del sistema cardiovascular o sin la función reguladora del sistema nervioso. Por lo tanto, la función del sistema cardiovascular durante el ejercicio solo puede entenderse cabalmente desde una visión global e integrada.

coordinacion entre la vìas energèticas

Las fuentes de energía están muy relacionadas entre si y todas entran en funcionamiento durante el esfuerzo. El porcentaje de participación de cada una de ellas es diferente, siendo la de mayor porcentaje la que determina la característica del esfuerzo. El cuerpo humano siempre utiliza la vía energética mas eficiente a su disposición, por lo que tiende a emplear la vía oxidativa en la medida en que la intensidad del ejercicio se lo permita. Cuando la vía oxidativa es incapaz de suministrar toda la energía necesaria para la actividad, el organismo tiene que utilizar la glucolisis anaeróbica, como mecanismo de obtención de energía. En los ejercicios de máxima intensidad o en las primeras fases del ejercicio menos intenso, el organismo se ve obligado a utilizar el ATP y la fosfocreatina almacenados en el musculo para conseguir de manera inmediata la energía y dar tiempo a que las otras vías se pongan en marcha.

dèficit y deuda de oxigeno


El consumo de oxigeno no aumenta de forma inmediata una ves que se inicia una actividad física. De hecho, al inicio del ejercicio el consumo de oxigeno es inferior al requerido para mantener una situación de equilibrio. Esta diferencia entre el oxigeno necesario y el aportado realmente durante las primeras fases del ejercicio se conoce como déficit de oxigeno. Este déficit no impide, sin embargo, que el aporte de energía para el trabajo muscular sea el adecuado, ya que se utilizan vías metabólicas mas inmediatas, como la del ATP-PC y la glucolisis anaeróbica.Una ves finalizado un ejercicio físico, el consumo de oxigeno no retorna de inmediato a los valores de reposo, sino que lo hace de manera progresiva. A este volumen de oxigeno consumido por encima de los valores iníciales de reposo se le denomina deuda de oxigeno. Este depende de la magnitud del esfuerzo y de la capacidad del deportista de suministrar la cantidad de oxigeno necesaria durante el desarrollo de la actividad. Este aumento en el consumo de oxigeno posterior al ejercicio sirve para que diversos procesos metabólicos modificados durante el ejerció retornen a sus valores basales y constituye, por lo tanto, un importante mecanismo de recuperación del esfuerzo. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio de baja intensidad al final del entrenamiento tiene un efecto positivo sobre la velocidad de la recuperación en deportistas que han realizado ejercicios de alta intensidad.

consumo maximo de oxigeno y umbral de lactato


El consumo máximo de oxigeno (VO2max.) se refiere a la máxima capacidad que tiene el organismo de utilizar el oxigeno por unidad de tiempo. Se suele expresar en ml/kg/min. En otras palabras, el VO2max. Corresponde al máximo potencial aeróbico del individuo, por lo que tiene especial importancia en la valoración funcional de los deportistas.El umbral de lactato puede definirse según diversos criterios, pero en general se considera que corresponde al momento a partir del cual se produce un aumento brusco en la concentración de ácido láctico en el músculo. En un ejercicio de intensidad suave o moderada, progresivamente creciente, el lactato sanguíneo aumenta muy poco. Sin embargo, si la intensidad es mayor, el lactato se va acumulando con mayor rapidez. Este punto de rompimiento o deflexión (desviación) de la curva representa el lumbral de lactato, que refleja la interacción de los sistemas energéticos aeróbicos y anaeróbicos.El umbral de lactato es importante por que ayuda a determinar la intensidad de ejercicio a partir de la cual se desarrollan componentes de fatiga, los cuales dificultaran el mantenimiento de dicha intensidad durante periodos prolongados. El umbral de lactato suele expresarse como porcentaje del consumo máximo de oxigeno y constituye uno de los mejores indicadores de ritmo de carrera que debe seguir un deportista en ejercicios de resistencia, como las carreras de larga distancia en atletismo y el ciclismo. Asimismo, es útil para prescribir el trabajo de carrera aeróbica en el fútbol o en otros deportes que requieren un acondicionamiento aeróbico en sus periodos de programación.
UMBRAL LÁCTICO.
El umbral del lactato es el punto en el cual el lactato sanguíneo comienza rápidamente a acumularse por los niveles de reposo durante un ejercicio de intensidad progresivamente creciente. El punto exacto de acumulación se ha estandarizado en una concentración sanguínea de 2,0-4,0mmol, que se usa comúnmente como punto de referencia para realizar la prescripción del ejercicio de trabajo aeróbico al relacionarlo con la intensidad del ejercicio, por ejemplo en el caso de la velocidad de carrera en metros por segundo o en kilómetros por hora.Generalmente, los individuos con un lumbral de lactato alto, expresado como porcentaje de su VO2max, son capases de lograr un gran rendimiento en disciplinas de resistencia. La capacidad para realizar un ejercicio de alta intensidad sin acumular ácido láctico es beneficiosa para un deportista porque retrasa o evita la aparición de fatiga.

oxidacion de las proteinas


La oxidación de las proteínas es un proceso muy complejo, por que sus componentes, los aminoácidos, contienen nitrógeno, el cual no puede ser oxidado. Las proteínas apenas contribuyen en la producción de energía, salvo en situaciones extremas en las que los otros sustratos energéticos se encuentran agotados. Éste es el caso, por ejemplo; de personas sometidas a regímenes de alimentación muy hipocalóricos o que hacen huelga de hambre.